En agosto, se realiza la celebración de la Pachamama, el tributo a la madre tierra. En la provincia se la venera desde hace varios siglos, y muchas son las ceremonias que se realizan en su nombre pero el homenaje principal se observa durante el mes de agosto, especialmente el primer día del mes.
La Pacha es la Madre Tierra, dueña de todo lo existente en la vida, distintas son las versiones de su significado es así que Pacha significa tiempo en lenguaje kolla, pero con el transcurso de los años y las adulteraciones de la lengua, pacha finalizó confundiéndose con la tierra de esta manera pachamama es madre tierra, Deidad Andina a la que se le hace pedidos para tener épocas buenas, tiempos mejores como aumento de ganado, de cosechas o de bienes, para beneficio de las familias o del pueblo que hace las ofrendas.
Sustento de la vida, todo lo que sale y regresa a ella es vida. El rito de la pachamama en su esencia consiste en hacer una corpachada que no es otra cosa que sahumar para limpiar el hogar y dar de comer a la tierra con ofrendas preparadas para la ocasión.
La ceremonia de la Pachamama comienza al inicio del día con la limpieza total del hogar. Para realizarla se debe juntar la basura de la casa en las esquinas y luego colocarlas en una pala con brazas encendidas a la que se le agregan los sahumerios la mayoría preparados con incienso, hierba buena, romero, o yerba quemada con azúcar. Se sahuma toda la casa mientras se piden los favores que se desean obtener.
Luego, se procede a cavar un pozo, donde se deposita primeramente las brasas utilizadas en la limpieza de la casa, se tapa el pozo con un poncho, y alrededor se colocan cigarrillos encendidos por cada uno de los presentes en la ceremonia. Una vez sahumada la tierra, se saca el poncho del pozo y se procede a la ceremonia de corpachar, que es dar de comer a la tierra.
Esta parte de la ceremonia tiene sus variantes pero generalmente se comienza por depositar hojas de coca, alcohol, las comidas, y las bebidas para finalizar con los postres. Después de haber puesto las comidas y bebidas, se deposita el papel picado, considerado la alegría; y también figuras hechas de lana de oveja, que son los deseos que se quiere pedir a la Pachamama, como figuras de casa, animales, autos, corazones, etc.
Terminada la ceremonia cada uno de los asistentes comienza a tapar el pozo con un poco de tierra, nuevamente se coloca papel picado y se coloca una piedra grande preferentemente blanca para tapar el pozo.
En algunos lugares se acostumbra a entonar coplas a la madre tierra.
No existe una hora determinada para dar de comer a la tierra, se puede dar en la noche, al mediodía, al atardecer, cualquier momento es el ideal.
Se dice que los que dan de comer de noche lo hacen en recuerdo de la época en que la ceremonia fue prohibida por los colonos y nuestros antepasados de igual manera la hacían a oscuras, para no ser sorprendidos y castigados.
Desde tiempos inmemoriales, la ofrenda a la Pachamama encuentra una vez más su lugar en la memoria de los pueblos.
La espiritualidad y el agradecimiento esta presente en agosto. Aunque adopta diversas formas, lo cierto es que ésta celebración y la ofrenda a la
Pachamamá no mantiene reglas establecidas, y su importancia radica en el valor de la tierra, el agradecimiento y la profunda identidad de los pueblos.
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