Hablar de violencia familiar no es sencillo, es un tema que aunque afecta a muchos hogares todavía sigue generando negación, vergüenza y miedo entre quienes lo padecen. La violencia familiar se ha convertido en una de las violaciones mas graves a los derechos humanos pues llega al grado que impacta en la vida personal, familiar y pública de quienes la sufren.
La violencia adopta diversas formas y se manifiesta al comienzo con hechos aislados pero al correr el tiempo se convierte en crónica, permanente y periódica. Los tipos de violencia son diversos: Abuso emocional y psicológico, Abuso social, Abuso físico, Abuso sexual y Abuso económico pero indudablemente más allá de la forma en la que se presente quienes más padecen de abusos son los niños, mujeres, discapacitados y ancianos, vulnerables al abandono, la falta de seguridad, el maltrato y la exclusión.
Es habitual cuando se habla de violencia familiar suponer que estos casos sólo ocurren en los sectores de escasos recursos y que es consecuencia de la falta de instrucción y de la pobreza. Esto no es así: la violencia está presente en familias de toda condición social y de todo nivel educativo. Sin embargo, es importante destacar que existen algunos entornos culturales y socioeconómicos que permiten que la violencia se mantenga y sea tolerada. Un ejemplo de esto es cuando dentro de la familia existen patrones socioculturales violentos que por la cotidianeidad de la convivencia luego se heredan.
O cuando dentro del seno familiar no se promueven conductas adecuados de convivencia social, paz y tolerancia entre sus miembros. Esto conlleva a que valores tan importantes como la solidaridad, la paz, la justicia, el amor no se desarrollen frente a las expresiones de violencia, y agresividad.
En general, es difícil darse cuenta de que una persona tiene un familiar abusivo/a. Incluso a la misma víctima, a veces le cuesta notarlo. La mayoría de las victimas no comentan con nadie sobre su sufrimiento. Y en muchos casos, están convencidos de que ése es el trato que merecen.
El Abuso verbal, los Golpes y lesiones, el Temperamento violento, un Carácter dominante, Aislamiento, Cambios emocionales, son solo algunos de los indicios de que estamos frente a una relación violenta y abusiva
Conocer más sobre el tema ayuda a prevenir la violencia. Es tarea del Estado y de la sociedad civil promover la reducción de este tipo de prácticas, para ello sin duda la legislación debe estar presente y debe establecer mecanismos eficaces de protección que no sólo sancionen este tipo de violencia sino que además generen políticas públicas que en primera instancia brinden una contención real y que periódicamente destierren los casos de violencia
La violencia familiar constituye un problema social de gran magnitud y a la que se le deben dar diferentes respuestas, si usted o alguien de su entorno esta siendo maltratado sepa que es victima de un delito es necesario buscar ayuda jurídica y psicológica porque la violencia no desaparece por sí sola.
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